
12 meses, 12 retos para cuidar el medioambiente. Último post del año y primera ‘carta’ con nuevos propósitos para el 2022. Propósitos que, además, lejos quedan de ser inalcanzables, demasiado costosos o proyectos de gran envergadura. Más bien se trata de pequeñas acciones que puestas en marcha por todos, o por buena parte de la población, permitiría cuidar el Planeta, protegerlo y llevar un modo de vida más sostenible. Esto, además, ampliando el horizonte y poniéndolo en práctica por grandes, medianas y pequeñas empresas, conseguiría un impacto mayor y aumentaría exponencialmente los beneficios generados al Planeta.
El objetivo por tanto es, como aparece reflejado en nuestra página web: ‘conseguir, entre todos, un cambio en los modelos de vida hacia un mayor cuidado del medio ambiente, la naturaleza y el compromiso social’. Será, así, una forma más con la que combatir el cambio climático, reducir la contaminación, proteger nuestro patrimonio cultural y fomentar el compromiso social con los colectivos más desfavorecidos. (Consulta el compromiso social de Insece aquí).
¿Qué retos podemos marcarnos?
A título individual, toda acción que esté encaminada a una protección del medioambiente, una búsqueda por revertir el cambio climático o respetar el ecosistema, ya estaría en línea con ese compromiso social y esos retos que estaríamos buscando para marcarnos de cara al 2022.
Pero, traemos también algunos ejemplos en temas clave:
Frenar el cambio climático: Uno de los principales problemas de la actualidad medioambiental. En este caso no tenemos que pensar en una acción para evitar un problema del futuro, sino en actuar para empezar a cambiar un hecho real del presente: el cambio climático. Para luchar contra él, una de las primeras acciones pasa por reducir las emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero a la atmósfera. Leer ‘Consecuencias del Cambio Climático y Soluciones’.

En este punto, desde Insece apostamos por la instalación de infraestructuras más sostenibles y optar por las energías renovables y de autoconsumo, también en el ámbito doméstico.
Gestión del agua: ¿Somos conscientes de que el agua es un bien limitado? En ocasiones, el fácil acceso al bien hace que pierda, erróneamente, valor. Para disponer de agua, es tan sencillo como abrir un grifo. Pero no debemos confundirnos y derrocharla.
En este caso, gestos tan sencillos como no dejar grifos abiertos cuando no se estén utilizando, o utilizar el lavavajillas y lavadora con la carga completa, ayudan a no malgastar un bien preciado.
Proteger la biodiversidad: Este punto está más centrado a una actuación gubernamental y de grandes empresas, más que a la actuación individual, en cuanto a la recuperación de la biodiversidad y la restauración de ecosistemas naturales; pero también es importante tener en cuenta que las acciones particulares cuentan y que la eliminación del uso de fitosanitarios y pesticidas favorece a la preservación de la biodiversidad.
Reciclaje: Pese a que la opción del reciclaje total (vidrio, papel, envases, pilas, orgánico…) es la que más beneficio reporta al medioambiente, también podemos introducirnos en él de una manera paulatina y adaptándonos, poco a poco, a lo que finalmente se convertirá en un cambio de hábitos a la hora de gestionar los desechables.

Recomendamos, para que la transición al reciclaje sea más llevadera, empezar por la instalación de cubos para el reciclaje más convencional (papel, envases y vidrio) e ir completando el ciclo del reciclado conforme vayas adquiriendo hábitos en este aspecto.
Economía circular: Podemos entender la economía circular como una consecuencia del reciclaje. Ya no solo se fabrica, consume y desecha lo sobrante, sino que se busca un ciclo en el que entre el reciclaje de los productos entra en juego. Así, se evitaría el consumo de nuevas materias primas y se disminuiría la generación de residuos y emisión de gases de efecto invernadero.
Movilidad sostenible: ¿Cuál es tu principal medio de transporte? Quizá ante esta pregunta, todos pensemos, en primer lugar, en el coche; pero: ¿Hemos valorado que existen otros medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente? Simplemente debemos tener en cuenta su existencia y valorar su uso.
Desde Insece apostamos por el uso de la bicicleta, como el vehículo que mejor refleja el sentimiento de ‘movilidad sostenible’ y es más respetuoso con el medioambiente; ¡además de que es mucho más saludable!
Para profundizar más en el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible: ‘Bicivilízate. La bicicleta, un medio de transporte sostenible’.
Consumo eléctrico: Mucho hemos hablado sobre el consumo eléctrico y cómo controlarlo (también para rebajar la factura de la luz), pero debemos de ser conscientes del uso que le damos a la energía, para localizar qué es en lo que más se gasta y buscar hábitos más sostenibles: evita abrir en exceso la nevera o el congelador, mantén el domicilio (o la oficina) entre una temperatura óptima, sin tener grandes picos al alza o baja en la calefacción; desconecta los aparatos eléctricos cuando no los utilices, aprovecha al máximo la luz natural…, son todo pequeñas acciones que ayudan a reducir el consumo eléctrico.

Eficiencia energética: En resumen, busca proteger el medioambiente con el uso de la energía y consumir lo necesario. Además, empieza a pensar en apostar por una energía verde y más respetuosa con el medioambiente: la energía renovable y el autoconsumo.
¿Qué otras acciones podrían sumarse, para conseguir el reto de llegar a los ’12 meses, 12 retos para cuidar el medioambiente’?