Los beneficios de instalar placas solares son abundantes para el contratante, sea a título personal o como la fuente generadora de energía en una empresa, y para el planeta. Y esta es una buena razón por la que, para empezar, podríamos considerar la opción de apostar por las energías renovables. ¿Es el mejor momento para la instalación de placas solares? ¿El gasto de la instalación compensa con el ahorro en la factura? ¿Es una alternativa sostenible pensada para las empresas, pero los particulares también pueden aprovecharse de esta energía fotovoltaica?

Contestamos a estas preguntas una a una:

¿Es el mejor momento para la instalación de placas solares?

Empezaremos reconociendo que no es que éste sea el mejor momento para apostar por las energías renovables y, concretamente, por la instalación de placas solares para acceder a la energía solar fotovoltaica, sino que en la actualidad existe una mayor conciencia sobre el cambio climático, la protección del medio ambiente y el calentamiento global, y estos términos están íntimamente ligados con una utilización sostenible de la energía; de ahí que dispongamos de más información sobre estas instalaciones.

– ¿Significa, por tanto, que utilizar energía sostenible ya es una acción que ayuda a proteger el planeta? Sí. La energía solar no emite gases de efecto invernadero. Por tanto, no contribuye al calentamiento global y se aleja de la emisión de sustancias tóxicas para el medio ambiente y el ser humano. Tampoco contamina el agua.

Además, con la aprobación de la Ley de Cambio Climático en España (Leer artículo ‘Ley de cambio climático: así quedará tras su paso por el Congreso’, vía El País) se persigue el objetivo, entre otros, de que en 2050 se haya llegado a la neutralidad de carbono; es decir, solo se emitirán a la atmósfera aquellos gases que pueda absorber y, como hemos comentado anteriormente, la energía solar no emite gases.

– ¿Y qué beneficios tiene la energía solar? Podemos afirmar con rotundidad que es inagotable y se renueva constantemente. También, que no contamina. En este sentido, es importante resaltar que las reservas solares no son finitas y están disponibles en todo el mundo, lo que garantiza que no existe riesgo de agotamiento para las futuras generaciones.

¿El gasto de la instalación compensa con el ahorro en la factura?

Sí, siempre. En primer lugar, porque no debes considerar la instalación como un gasto, sino como una inversión a largo plazo que reportará beneficios cuantificables para ti y para el planeta. (No nos cansaremos de recordar esa acertada publicación en nuestras redes sociales con una cita de la ONU: ‘No hay Planeta B’).

Por otro lado, dentro de este mismo punto, resaltamos que el usuario no se verá afectado por cambios en las tarifas de la luz, porque no depende de ellas, sino de la producción de su propia energía. Aunque, también es cierto, la instalación fotovoltaica puede cubrir: o todas las necesidades energéticas, o solo una parte; es decir, no es necesario limitar el consumo energético a la generada con las placas solares y puede ser completado con la red tradicional.

En este escenario, incluso, observamos que se produce hasta un cambio en los hábitos de los individuos, ya que al utilizar directamente la energía solar producida por uno mismo, a través de la propia instalación fotovoltaica, los clientes adaptan su consumo al propio generado, lo que aumenta la corresponsabilidad con el medio ambiente y la conciencia social y medioambiental tan necesaria. ¡Un futuro más sostenible está en camino con estos pequeños cambios individuales!

¿Es una alternativa sostenible pensada para las empresas, pero los particulares también pueden aprovecharse de esta energía fotovoltaica?

Aquí, también tenemos que responder con un ‘no’. No es una opción exclusiva para empresas o particulares. De hecho, la energía solar fotovoltaica, las energías renovables, se adaptan a todos los consumidores y a múltiples fórmulas de instalación y gestión: una instalación colectiva para varios usuarios que se reparten la energía generada, instalaciones comunitarias en edificios, centros comerciales o zonas industriales, o instalaciones individuales para un único usuario: sea particular o en una empresa.

En Insece, estamos totalmente convencidos de la importancia de apostar por estas energías renovables en todos los escenarios y trabajamos para conseguir una implantación cada vez mayor y más accesible para todos los usuarios, empresas y particulares.

Por eso, si estás pensando en dar el salto y orientar tu consumo energético hacia estas vías, entendemos que las dudas y las preguntas surgirán entorno a precios, instalaciones, mantenimiento, gastos e incluso ayudas. Ponte en contacto con nosotros y las trataremos todas, detenidamente, hasta que tú también estés convencido de que las energías renovables ya no son cosa del futuro, ¡sino del presente!