
Las consecuencias del cambio climático son una realidad. Porque es una realidad que las temperaturas de la tierra y los cambios en los patrones climáticos han cambiado, no solo por factores naturales, sino por la acción del ser humano en el planeta; como por ejemplo con la quema de combustibles fósiles y la emisión de gases invernadero. Pero también existen soluciones al que es uno de los principales problemas de la actualidad en diferentes ámbitos, pasando todas ellas por la acción inmediata, con pequeñas acciones individuales, más la implicación de las administraciones, empresas y organismos superiores.
Dice Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, que “los puntos irreversibles de inflexión climática están alarmantemente cerca” y se apoya en los jóvenes para buscar soluciones y avanzar en el cambio hacia una sociedad más respetuosa con el planeta, “para proponer soluciones positivas, abogar por la justicia climática y exigir responsabilidades a los líderes”. A ellos, los líderes y sus Estados, también les encomienda que hagan avances de cara a la Conferencia sobre el Clima. (Leer artículo ‘Guterres pide a los jóvenes que sigan alzando su voz contra el cambio climático’)
En este sentido, el próximo 24 de octubre se celebra el ‘Día Internacional contra el Cambio Climático’. Una fecha que sirve para alertar del problema existente, conocer sus causas y consecuencias, y con el que se debe crear conciencia y enseñar cómo revertir el problema actual.
Consecuencias del cambio climático
En primer lugar hay que tener en cuenta que hablar de cambio climático no solo es hablar de un aumento de las temperaturas, inviernos más suaves y veranos más cálidos. Hablar de cambio climático significa que con ese aumento de la temperatura de la tierra, actualmente se encuentra a 1,1ºC más elevada que a finales de siglo XIX, aparecen otros problemas posteriores: como sequías intensas, aumento en el nivel del mar, tormentas, escasez de agua o, incluso, disminución de la biodiversidad. (Leer más sobre los desastres naturales y su relación con el cambio climático en este post)

Así, dado que el cambio climático afecta a tantos espacios del planeta, por sus múltiples formas en las que se manifiesta, es evidente que a las personas nos afectará este aumento de las temperaturas (la última década fue la más cálida registrada) en distintos ámbitos: en el trabajo, la vivienda, la agricultura y ganadería y, consecuentemente, la salud.
Analizando más en profundidad alguna de las consecuencias directas del cambio climático con el ser humano podemos destacar su influencia en:
- La alimentación y agricultura…
- El aumento en las temperaturas y la emisión de gases de efecto invernadero afecta en los recursos para producir alimentos;
- Además de que las temperaturas elevadas, en algunos casos, provoca una disminución de los rendimientos de los cultivos;
- También las variaciones en las capas de nieve, hielo y lluvias, afectan a los suministros y alimentos.
- La salud…
- Relacionado con la contaminación del aire, afecta a más del 90% de la población, que respira niveles insalubres de contaminación atmosférica;
- Los desplazamientos forzados de los individuos, enfermedades derivadas de la calidad del aire, los fenómenos meteorológicos extremos y sus consecuencias; también inciden en la salud mental de las personas;
- Así, los factores medioambientales se cobran al año, por diferentes causas, la vida de unos 13 millones de personas.
Soluciones ante el cambio climático
Importante es, en este punto, saber cómo podemos actuar para proteger el planeta y mitigar las consecuencias del cambio climático. De dos maneras:
- A grandes rasgos, mediante ‘acuerdos globales para guiar el progreso, como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Acuerdo de París’, como reza en la propia web de las Naciones Unidas y siguiendo ‘tres amplias categorías de acción: reducir las emisiones, adaptarse a los impactos climáticos y financiar los ajustes necesarios’, continúa; así como con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de España.
- O con una adaptación individual a infraestructuras más sostenibles y prácticas más respetuosas con el medioambiente; como por ejemplo el cambio de combustibles fósiles a energías renovables, e iniciativas de agricultura inteligente que permita un aprovechamiento sostenible de los recursos.

Es en este último punto, en la implantación de energías renovables para uso domestico y cotidiano, así como en explotaciones agrícolas y ganaderas, y entornos de trabajo de cualquier índole; es en el que Insece somos expertos. Ponte en contacto con nosotros y gestionamos tu transición hacia un futuro sostenible y respetuoso con el Planeta.
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