
Llega el frío: 10 trucos para ahorrar en tus facturas. La llegada del otoño es la antesala del invierno, por lo que estamos ya encaminados hacia los meses más fríos del año. Cambia el horario, hay menos horas de sol y, tal y como están los precios actuales, empezamos a temblar pensando en las facturas de luz y gas a las que vamos a tener que hacer frente en breve.
Pero lo cierto es que con pequeños gestos que adquiramos en nuestras rutinas diarias, podemos ver reducidas dichas facturas de manera considerable. Merece la pena, ¿no crees? Por eso te dejamos una serie de consejos, fáciles de llevar a cabo, y que pueden marcar esa ansiada diferencia a final de mes.
Queremos ahorrar. ¿Qué puedes hacer en tu día a día?
- ¿Están tus puertas y ventanas debidamente selladas? Fíjate en si presentan corrientes o fugas, puesto que se nos va el calor rápidamente, es más difícil conseguir la temperatura deseada y podemos consumir hasta un 15% más de lo que debiéramos.
- En este sentido, también debemos controlar el tiempo que dedicamos a la ventilación de la casa, tan necesaria pero que, a la vez, puede ser un derroche del calor que ya hemos acumulado. Por lo tanto, recomendamos una ventilación no superior a los diez minutos. ¿Y si lo hacemos a las horas de mayor temperatura del día?
- Es fundamental revisar también nuestros sistemas de calefacción, de modo que podamos garantizar que el funcionamiento de los mismos es eficiente. Los técnicos te darán recomendaciones acerca de dónde colocar las fuentes de calor. Del mismo modo que también es necesario hacer revisión de la caldera, al menos cada cinco años.
- ¿Has graduado el termostato últimamente? Lo ideal es que no pase de 20 o 21 grados. Ten esto en mente: cada grado de más te supondrá un 7% más de consumo. Empieza a hacer frío, así que mejor dejamos la ropa de manga corta para otras estaciones y nos vestimos más abrigados en casa.
- ¡Aprovechemos la luz solar! Si tu casa tiene buena orientación, deja que la energía del sol entre en ella. Sube persianas y abre las cortinas: seguro que la temperatura de tu hogar sube algunos grados durante esas horas. En este sentido, igual podemos aprovechar los días de sol para secar la ropa y no utilizar la secadora.
- Una vez hayamos aprovechado al máximo las horas de luz natural, centremos la atención en la luz artificial. ¿Qué bombillas estás utilizando? Asegúrate de que sean de bajo consumo.
- Échale un vistazo a tu frigorífico. ¿Sabías que la escarcha que se forma en su interior puede aumentar el consumo eléctrico en casi un 20%? Se recomienda, pues, descongelar tu nevera de manera regular.
- En cuanto a otros electrodomésticos, fíjate en si tu lavavajillas y tu lavadora están lo suficientemente llenos. Un poco cada día se traduce en varios lavados que evitas a lo largo del mes. Presta atención también a los programas que eliges. ¿Se puede conseguir lo mismo con otro que sea más corto? Los televisores, los ordenadores, equipos de música, cargadores… ¿Están en stand-by o reposo? Pues siguen consumiendo energía de manera pasiva, puesto que continúan conectados al circuito de alimentación eléctrica.
- Vamos a por el uso que hacemos del agua cada día. ¿Ducha rápida o bañera llena? Tienes opciones. Igualmente, trata de cortar el grifo mientras realizas acciones como enjabonarte el cabello o lavarte los dientes. Tampoco dejes el agua correr más de la cuenta en la cocina. Y plantéate si es necesario hervir agua durante todas esas ocasiones a lo largo del día. Trata de dejar el mando siempre en la posición de agua fría, de modo que no estemos gastando la caliente a no ser que sea realmente necesario. ¿Sabías que los últimos minutos de cocción se llevan a cabo igualmente si apagas el fuego y dejas la comida reposar? Más ahorro por aquí.
- Trucos para focalizar el calor en las estancias en las que hacemos más vida: por ejemplo, cierra las puertas de aquellas habitaciones que prácticamente no utilizas, que te supondrán menos metros cuadrados que calentar. Justamente en estos meses es cuando más nos apetece crear un ambiente acogedor en casa: las alfombras no son sólo parte de la decoración del hogar, sino que actúan como aislante contra el frío que emana del suelo.
Ahorramos y respetamos el planeta
Seguir estos consejos que no nos cuestan nada se traducirá en un ahorro económico. Pero es que, además, estamos contribuyendo a un uso más sostenible de la energía del hogar. En Insece trabajamos guiándonos por esta máxima: ser respetuosos con el medio ambiente para conseguir el progreso de la sociedad, optimizando y utilizando los recursos estrictamente necesarios, tanto en invierno como en verano. Queremos y promovemos preservar el entorno natural.
Tú ganas y el planeta gana. Con gestos tan sencillos como estos… ¡ganamos todos!